La pandemia de la COVID-19 provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 ha dejado en jaque a todo el mundo. La aparición de este nuevo e infeccioso virus nos ha recordado que, a parte de ser vulnerables como individuos, también lo somos a nivel de especie. Así pues, ante la ausencia de vacunas y tratamientos efectivos para parar la propagación de la COVID-19, emerge la búsqueda de aquellos factores que puedan promocionar el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunitario para intentar esquivar la infección o para luchar contra ella con mayor probabilidad de vencerla sin complicaciones.
¿Cómo potenciar nuestro sistema inmunitario a partir de la alimentación?
Nuestro sistema inmunitario se compone de un grupo diverso de células (y otros componentes) que patrullan por nuestro organismo, informan y dan caza a potenciales patógenos, como pueden ser los virus, los hongos o las bacterias, entre otras de sus funciones esenciales. Así pues, el correcto estado nutricional es uno de los factores más importantes para mantener el sistema inmunitario en pleno funcionamiento y preparado para combatir a cualquier invasor con el que se cruce.

Aunque muchos nutrientes con propiedades antinflamatorias u antioxidantes se relacionan con un mejor funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, del inglés European Food Safety Authority) avala que la correcta ingesta de 6 vitaminas (D, A, C, B6, B12 y el folato) y cuatro minerales (Hierro, Zinc, Selenio y Cobre) es indispensable para el funcionamiento normal del sistema inmunitario y la protección contra las enfermedades infecciosas. Por ende, recientemente y en el contexto de la actual pandemia, un equipo de investigadores del grupo de Nutrigenómica y Obesidad de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), dirigido por el Prof. Andreu Palou, de la empresa Alimentómica y del Centro de Investigación Biomédica en Red en Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), ha publicado un estudio en la revista científica Nutrients en el que analizan la posible influencia de los principales nutrientes esenciales en la prevención de la COVID-19, causada por el coronavirus SARS-COV-2. Este estudio ha analizado el estado nutricional de estos nutrientes en diez países europeos e indicadores epidemiológicos relacionados con la COVID-19, observándose una correlación entre los factores nutricionales y los indicadores epidemiológicos. De este modo, se ha reparado que los países con el peor perfil de ingesta de estos micronutrientes (España, Italia, Bélgica, Reino Unido y Francia) son los que han recibido el golpe más fuerte de la pandemia de la COVID-19. Además, los resultados sugieren que, en el conjunto europeo, la ingesta insuficiente de las vitaminas D, C y B12, y los minerales Hierro y Zinc, se asocia a una mayor incidencia o mortalidad causada por la COVID-19.
La importancia de la genética y la nutrición personalizada para asegurar el aporte de estos 10 micronutrientes.
Existen pequeñas diferencias genéticas que hacen que algunos de nosotros respondamos de una manera concreta a nutrientes (nutrigenética) o fármacos (farmacogenética) mientras que otros no. En el mismo sentido, también se han identificado diferencias en nuestro ADN que pueden comprometer la capacidad de nuestro organismo para absorber, asimilar o gestionar los 10 nutrientes antes nombrados. En consecuencia, estas particularidades genéticas pueden predisponernos a un mayor riesgo de déficit de estos nutrientes. Es por ello por lo que el análisis genético de estas características se considera cada vez más importante al permitir la detección de individuos con un alto riesgo genético de deficiencia de nutrientes específicos y, por lo tanto, vulnerables a padecer enfermedades infecciosas como la COVID-19. Además, poder contar con este tipo de información permite el diseño de pautas de nutrición personalizadas y adaptadas a las necesidades personales para mantenerse alejado de las enfermedades y promover su salud.
Mefood es una plataforma web pensada y diseñada para trabajar con los datos fenotípicos, nutrigenéticos y metabólicos de los pacientes, y así prevenir posibles deficiencias de estos nutrientes a causa de la genética particular de cada persona, y de este modo, y entre otras muchas aplicaciones, hacer frente a una posible infección por SARS-Cov-2 con más complicaciones de las necesarias.
Referencia bibliográfica: Galmés, S., Serra, F. i Palou, A. (2020). Current State of Evidence: Influence of Nutritional and Nutrigenetic Factors on Immunity in the COVID-19 Pandemic Framework. Nutrients, 12(9), 2738. https://doi.org/10.3390/nu12092738